Los tejados de Camden aguardan las idas y venidas de aquellos que transitamos por el suelo. Chimeneas rojas al sol para siluetear a las sombras. Las cuerdas afónicas de una guitarra nómada. Unas gafas redondas. Una nariz con personalidad. El vuelo de una falda. El perfume de la duda. El mundo entero entre toldos y callejas. Go up.!. Camden Town (London). Mayo de los 26.
El fiscal o su entorno
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Oye, ¿por qué ha condenado el Tribunal Supremo al Fiscal General del
Estado? Porque, según sus señorías, la única hipótesis posible es que sólo
él «o perso...





